lunes, 1 de diciembre de 2008

Una tarde...

Estando en mi habitación,
solo,
el mae tiempo me acompaña,
me acompaña en ese infantil reloj de pared,
triste es,dieciocho años y no tener nada mejor que hacer,
solo en el cuarto,con una ventana que va a la puerta del colegio,
ya van quince días que no voy y siete que no la veo,
hay una guitarra en un rincón,
tiempo hace ya que no practico una canción,
siete días hace que no la toco,
la cama esta ahí donde debe estar,
horas hace que no duermo mi siesta,
siete días hace que no me acuesta,
ya estoy otra vez aburrido,saco de debajo la cama el paquete de cigarrillos,
fumar no me quita la sensación pero así puedo ver mi respiración,
puedo ver la vida irse en humo,
ya que estoy fumando, seria bueno leer
es momento de sacarlas del cajón,
las cartas que no mande,
hay una pluma y limón para hacer otras,
pero…ahora no hay lugar en el cajón para mas,
mejor será salir y enviárselas

Mínimas notas martilladas en mi casa

Ya estoy grande para recordarlo,Pero es bello tomar el tiempo para hacerlo,Cuando era pequeño solía hacerlo,Solía escribir garabatos en hojas de colores,Cuando era pequeño mi papa las colgó de la pared,Ahora yo las saco otra vez,He clavado a mi pared un cuaderno.

La bailarina y el idiota

Digamos que nos conocemos los gustos y que estos coinciden, nos queremos pero cada uno tiene su oficio y esa razón para no vernos por un tiempo, tu tienes tu función de la tarde , misma bar y misma hora que la jornada anterior, tu estas cansada para la hora de almorzar, cansada con una ropa que no esta sudada pero si esta sucia, tu me iras a visitar, estando yo trabajando, estando yo en la barra, no sirviendo sino lavando, tarde que temprano volveremos a jugar… yo estando aquí , misma hora, mismo lugar, escribiendo, con la ropa ya gastada y sudada por la jornada, No me detuve a la hora habitual, me detendré cuando llegas, ahí empezamos a jugar… tu me dirás con voz coqueta y burlona : “yo soy una bailarina” y yo me reiré, dejare de escribir y te diré :”…y yo soy un idiota”