Lo suave y María

Sole amanece con el deseo de ver a su amada, Luna esta en la casa ensimismada, Sole espera lo mejor y le escribe a su eterna novia:

Me duele la mañana, levantarme temprano es dulce pero doloroso, la espalda es un fastidio si no cambio de rutina, María, construir tu iglesia se está llevando lo mejor de mí, no me quejo contigo ya que a la larga es inútil, soy un hombre que ha llegado a gustar de ti, tomate un tiempo para descansar, descansar a la sombra ya que estas muy morena por el sol, morena como una mora y como cuero de tambor, iré a cortar caña para ayudar en la construcción, si tú tienes devoción yo tengo impulso, bajare a la laguna para recolectar limo y frutas, no espero que me acompañes pero lo haces para imitarme, no puedes llevar caña, las frutas se te caen y te asusta tocar el agua, entre el cielo y yo, perseverancia soy, tu la devoción

Luna encuentra la nota y acompaña a su pareja en la cocina ayudándolo con los platos

No somos ángeles

Sole tiene miedo de como Luna no para de llorar, ella escucho cosas muy feas de una persona que respetaba demaciado, Sole escribe mientras soba la espalda de su amiga:

Caminando hacia la casa, hacia donde nadie nos mira, aun cuando estas a mi lado no estas aquí, tomara tiempo llegar, saldremos de la ciudad en unas horas, agárrame fuerte del brazo y se paciente, las verdes planicies nos interrumpen esta horrible tensión que nos ahoga, oh amiga, oh hermana , oh amada, te hare una cama de flores si con eso, te escucho pronunciar palabra, unas rojas como mi alma y unas amarillas como tu luz, deja de llorar que con eso me harás llorar a mi, era escapar lo único que quedaba por hacer, descansa y cálmate, yo te cuido, esas trompetas de guerra se silenciaran pronto, es tu juicio el que mas me hiere, tengo tantas palabras y reclamos para hundirte y no los usare solo para conservar mi paz, un bandido y una insufrible mentirosa, estamos marcando una triste gracia en el cielo, somos los ejemplos negativos, en nuestra frente … ensangrentada la mía y herida la tuya, no hay marca del querubín, estamos marcados por no tener marca, cuando te sientas con fuerza sígueme, estas verdes praderas se teñirán con vientos de guerra, toma mi mano y acepta el bosque, llora conmigo bajo sus hojas pero no dejes de moverte, estamos cerca del refugio, aguanta solo un poco más, frente a un árbol caído, junto a una gruta y sobre una tierra viva, ahí está el descanso, disfrútame en lo bueno y súfreme en lo malo, sonríe y dame tus piernas para postrar mi cabeza, cantas un poco al secar tus lágrimas y dices “vientos difíciles soplan, tiempos de guerra se acercan”, mi cuerpo siente tus palabras, te tomo de la cara y cierro tus ojos al decir “no siento tu luz, cavo dos tumbas para el futuro y bendigo nuestro último atardecer”, amiga mía, princesa y madre, fruta fresca es tu perdón, que no nos quede lugar en el génesis es triste, admítelo y ve con orgullo a la calle, te acompañare, admitiremos juntos frente al trompetero “no somos ángeles y naranja pintado está el cielo”

Luna seca sus lagrimas en la espalda de Sole y pone el escrito en otro lado, ella no quiere hablar hoy

Papel de fresa y tinta de té

Sole y Luna descansan de arreglar su nueva casa, a Sole lo agarra la nostalgia y escribe

“No me arrepiento de nada” dirás mientras me evitas, eres una ratona laboriosa, en tu labor de limpieza decidiste, aclaro que no me enoja que lo hagas, pero decidiste cambiarle los aires a mi oficina, puedo respirar mejor en ella, tu botaste mis amarillentas hojas? No... Las has puesto a secar al sol, acepte compartir mi espacio contigo y también orgulloso digo “no me arrepiento de nada”, tu presencia en esta sala ya me endulza la mañana, tus escritos necesitan pulirse pero tienen un saborcito agradable, eres tan joven como yo pero aun mas cercana a la paz personal, yo admito ser muy orgulloso como para usar un papel rosa y una tinta de dulce aroma y verdoso color

A Luna le coge la nostalgia también y se lleva el escrito para atraer a Sole a la cocina, Ambos meditan con un café 

Más Azúcar por Favor

Sole ha llegado del Colegio a sacar a Luna del trabajo, es viernes y aun no suena el ultimo turno así que Luna hace esperar a su amado, Sole escribe para no insistir:

Visitare la ciudad como para escapar de la belleza de la granja, la verdad es que te quería ver, dijiste que me visitarías cuando acabara tu turno, no importa, sírveme un café como me gusta, te esperare una o tal vez dos horas, verte caminar de aquí para allá con tu delantal ya me parece divertido y estimulante, que no sonrías mientras cocinas es triste de ver desde mi mesa, quedan dos clientes y ninguno soy yo, tienes dos deberes y no son conmigo, cuando descansas y te sientas en mi mesa me sirves un cobrizo café, me fastidias el pelo y te bebes tu té, si estas triste no lo siento, si estas brava no me llega, si quieres salir te acompaño, un sol casi derramado sobre las sabanas puede verse desde la banca de afuera, mis oídos son tu pañuelo y por petición tuya hare silencio para escucharte, solo interrumpiré una vez para decir con cautela “ Perdona y será la ultima y vez primera, más azúcar por favor ” , un hermano mayor haría lo mismo, un padre preocupado igual, un amigo te escucha

Luna toma la hoja de Sole y guardándosela en el bolso se da una vuelta para provocar a su pareja con el vestido y la promesa de tiempo para el

Balada de la huida

Sole y Luna disfrutan de su compañía , ella cocinaba y el la observaba desde la mesita, al una canción que ambos sabían suena en la radio , Sole se acerca a su compañera y le tararea para provocarla, ambos tararean y Sole escribe para no perder la idea:

Persecución, miles de pasos en la almenara, una larga noche, escondida y escapando
Gritos de alerta en la torre
Baúles vacíos y cientos de vestidos rasgados
Un guardia en cólera,
Caballos relinchan con miedo,
Unas manos lozanas apretando las bridas,
Una hora para el amanecer,
Pasando el molino y dejando atrás Avalon,
Campos de luz y fresas,
Niñas con coronas de flores jugando a ser hadas,
Niños enlodados lavando piedritas,
No hay tiempo pero el corazón se endulza,
Caminos derribados y pasos de bestia,
Hay que huir al bosque!
Marañas y arañas, sostente fuerte fugitiva,
La guía de las pisadas para salir
Atravesando los espinos,
No se escucha llorar a la fugitiva,
Todos preguntan dónde esta
Tres gotas de sangre y un mechón de cabello
Son la pista para los sabuesos,
Aun en la profundidad, gratitud y anhelos se escuchan pronunciar
Termina la búsqueda
Ella no quiere ser encontrada,
De campos y pastizales se ve la jornada,
Viaja con el sol
Y dejando que la luna vele,
Las tormentas no son escusa
El caballo sus cascos aprieta,
Hasta aquí llega el reino de Al-mejandria
Capa en mano y perdiendo la pena,
Solo pescadores y granjeras transitan estas tierras,
Mercado de domingo y campanas de parroquia
Nadie la conoce aquí,
La fugitiva esta ya serena
Urgull, Barcelona o Extremadura,
Es su decisión

Luna sigue el juego y escribe sobre la hoja al decirle a su pareja al oído “no me iré a ningún lado”

La Ciudad y Yo

Sole no puede dormir, por mas que su cuerpo esta cansado no logra descansar, escribe desde la ventana para no despertar a su amiga:

Dos mil estrellas brillando a las 4 de la mañana,

Rocío en los jardines de las niñas buenas y light,

Bolsas de basura recién colocadas en la acera por los trabajadores de cuello blanco que madrugan para tomar el tren,

Ventanas abrirse y cortinas bajando al las muchachas bañarse y vestirse,

Camiones del periódico tratando de escarpar de la mirada del sol,

Ruidos blancos apagarse y encenderse con el abrir de los mercados,

Cien personas en lo suyo sobre el primer vagón del metro,

El despertar de los infantes per el meneo de una mamá a medio desayunada,

Dos luces apagarse y el silbato de la seguridad del barrio,

El bus que llega y la mamá que peina a la niña con una liga al bajarla del apartamento,

Las primeras manzanas vendidas y compradas, las máquinas de tinto, café y perico ya borbotando para dar consuelo a la clase obrera

Sole se resigna a volver a la cama, finge dormir y espera a que Luna despierte

Un Dado

Sole y Luna limpiaban la casa para variar, Luna, dandole a Sole un juguete, le quita el polvo de la cabeza y lo deja en el sofa, mientras su amada se arreglaba la ducha, Sole suspira un poco y se pierde al tener los dados en la mano, Sole, tomando una hoja de papel, escribe por ejercitar su mente: 


Ya remolineado en la mesa 
Decidiendo destino y lanzado al azar 
Recibiendo insultos o alabanzas de los jugadores 
No hay justicia o perdón para el pobre juguete 
Par o impar es todo el veredicto
Sin lugar para lo imposible como en los lanzamientos de moneda 
Es amargo pero los dados son el "triste payaso" del mundo de los juguetes 
Los atesoro por sus brillantes colores y los aprecio en sus redondas esquinas que mi suerte tiempo hace ilustraron


Al Luna ponerse un vestido y levantar a su pareja, Sole aprovecha el momento y le pone los dados en el pecho